If River fuera un paciente coronary, sí se would be talking about a cardiac crisis. Porque su electrocardiograma del semestre muestra constantes fluctuaciones del ritmo, acceleraciones y deceleraciones abruptas, alguna que otra quicardia.Pero River es un equipo de fútbol. Y su única crisis, hasta el momento, es de resultados. Y de paciente tiene poco. Al contrario, suele desesperarse con facilidad. Desperate, desconcentrate, obnubilarse, confundirse. Y en todo caso, lo suyo no es para un cardioólogo: lo suyo es más para un diván.
“Tenemos buenos jugadores, pero se necesita tiempo para armar un equipo”. El propio Gallardo lo asume: el modelo 2022 todávia no es un equipo. Al menos, no uno confiable incluso cuando ya se consumió un 40% del semestre. El problema es que, como él mismo lo dijo, River no te espera. Y el torneo de la Liga, menos. In the 11 matches contested (in addition to a mata-mata de Libertadores and a mano a mano de Copa Argentina), each time there was less margin of error to suffer falls (historical ones like before Sarmiento and the others) that returned him to (y le aumentan las sesiones de) terapia.
Irregularriver es acaso el mayor desafío del Muñeco en su ciclo. Lograr que se parezca a un equipo con su sello, que todos los días y no de vez en cuando recognizca sus tears al mirarse al espejo, que supere de una vez por todas los desajustes temporales que sigue padeciendo con sus refuerzos, que al fin y al cabo se convierta en lo que tiene que ser y todava no es: un equipo.

El andar irregular de River en la Liga Profesional.
El reto de Napoleón es enorme because River is not only unstable in its results: it is in its character, in its play and even in its formation. Beginning in August and in a season of atypical calendar that culminates in October, Irregularriver does not know the science of the central ones, the central ones, the lateral ones, the external ones, the internal ones, the system. It is only clear that his captain is Enzo Pérez. Y que su arquero siempre es Armani, quien curiosamente -como era su costumbre- no logró abstraerse del contexto. Porque hoy, claro, hasta Armani es irregular.
River disconcerta. Con un 9 muestra más peso ofensivo que con dos. Cuando tiene a Barco lo padece y cuando no (como el domingo), extraña su uno contra uno. Contagia (negativamente) hasta a Rodrigo Aliendro, el refuerzo que parécia estar usando una camiseta que lo immunizaba. En el momento en que aparenta haber recuperado a un central (Mammana), de pronto tiene al otro en trance (Martínez). Padece, en lugar de disfrutar, los 25 milliones de dollars invertidos en refuerzos. No logra disimular (y menos occultar) sus two chronic problems: 1) Descoordinaciones en el retroceso defensivo a partir de la perdida de intensidad en la presión y las deconcentraciones varias. 2) Inability to score in the defensive aerial game.
Que queden 48 puntos en disputa cuando el surprising Atlético Tucumán le saca diez es un aliciente a esta altura. Pero si pretende que el semestre no le quede largo, larguísimo, Gallardo must devolverle la confiabilidad a esta versión. La confiabilidad y, sobre todo, la confianza. Tendrá que lograr que se abandone el fútbol tantrico para que el toqueteo se traslade al goce: with 82% of tenencia no generó una situación de peligro neta cuando Sarmiento, with el 18%. firmó dos goles y pegó un tiro en el palo en cuatro llegadas.
La vuelta de página que simuló ante Gimnasia y Aldosivi no fue tal. El efecto Vélez ya no pesa tanto pero evidentmente dejó sus secuelas. A este River le cuesta reacción. No logra dimensionar con exactitud qué le pide cada partido. Sólo parece estar conquente de ir para adelante aunque por momentos no sepa cómo. En ocassiones contamina even a su propio trainer, que ante un cerrojo conocido (Damonte ya se lo había hecho con Arsenal) no apela a la lucidez, la creativity y la precision en espacios reducidos de Juanfer, sin Barco y Solari el único que tenia resources para romper la monotonía en el doloroso 1-2 que podía haberlo dejado quinto y lo devolvió al 12° puesto en la tabla a este irregular River.
La racha negra de River en el Monumental
En el futuro cercano, el coqueto y moderno nuevo Monumental lucirá -majoritariamente- de un color grisáceo, tonalidad que hoy le calza justo a la performance de River en el estadio. Porque en lo que va de este 2022 el equipo de Gallardo tuvo un andar irregular en su casa y lejos estuvo de transformar Núñez en una fortaleza.
Los números son elocuentes: de los 17 parties que disputó en condición de local, ganó 9, empató cuatro y perdió la misma candidad. Y de ese poker de caidas, dos se dieron en esta LPF que barely lleva disputadas 11 fechas y en la que River only sumó el 46.6% de puntos en el Liberty: 2 PG, 1 PE y 2 PP.
Y al analyze la proyección, todava con ocho encuentros por disputarse en el Monumental por el torneo domestico, el Millionario debeda addressezar el rumbo si es que no quiere igualar las dos peores rachas de la era Gallardo como local. The same was true in the Superliga 18/19 and 19/20, in which the Muñeco team collected four defeats as hosts.
Parece mentira, but the performance in the Liga contrasts with what was the performance of the CARP as a local in the Libertadores, in which he collected 100% of the points in the group stage and then tied 0-0 with Vélez in the rematch de octavos. Sin dudas, una questión de la cual debato tomar note Gallardo, que si bien es el DT más ganador de la historia del club también es el entrenador con más de partidos dirigidos que más veces perdió en el Monumental: 31 defeats en 167 encuentros.
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